Tukaos no es solo una firma de moda. Es una declaración de intenciones, un ejercicio de introspección hecho prenda, un diálogo entre el presente y la memoria. Detrás de todo ello, se encuentra Marcos Ronsano, un joven creativo nacido en Barbastro, Huesca, cuya visión ha dado forma a una de las marcas más poéticas y provocadoras del panorama actual.

Marcos no sigue las reglas. Las cuestiona. En lugar de mirar la moda como un escaparate de tendencias, la entiende como un lenguaje que nos permite hablar de quiénes somos, incluso de lo que ocultamos. Desde la fundación de Tukaos en 2021, su propuesta ha estado centrada en el concepto del «lado B», esa parte de la personalidad que rara vez mostramos, pero que define silenciosamente nuestra manera de estar en el mundo.

Las ideas en Tukaos no surgen de la nada ni de los tableros de inspiración más convencionales. Surgen de un vaivén íntimo entre pasado y presente. De los silencios familiares, de la cultura española profunda, de una nostalgia que no se acomoda, sino que empuja. Marcos bebe del cine, de la música, de los archivos personales. Sus colecciones a menudo parten de preguntas más que de respuestas: ¿Qué ocurre cuando el lujo se vuelve introspectivo? ¿Qué parte de nosotros se revela cuando usamos lo que normalmente ocultamos?

Cada prenda es una invitación a mirar hacia adentro. Por eso, en Tukaos nada es gratuito: ni las texturas, ni los cortes, ni los colores. Todo está pensado para provocar emoción, memoria, reflexión. La estética retro, muy presente en su universo visual, no es solo un guiño estilístico, sino una herramienta para hablar de identidad. De lo que fuimos, de lo que somos, de lo que nunca dejamos de ser.

Marcos trabaja de forma cercana, artesanal. En su taller, las manos tienen más valor que las máquinas. Cada pieza es hecha por encargo, en España, con el cuidado y la atención que solo la artesanía permite. En este proceso, el creador desaparece para dejar paso al diálogo entre la prenda y quien la lleva. Porque en Tukaos, la moda no gira en torno al diseñador, sino a la historia que cada persona carga en silencio.

La mente creativa de Marcos Ronsano no busca imponer una estética. Busca abrir una conversación. Quiere que la ropa nos mire tanto como nosotros la miramos. Y en ese cruce de miradas, descubrimos que la moda no solo nos cubre: nos revela.

En un mundo saturado de imágenes vacías, Marcos apuesta por una moda que piensa, que recuerda y que emociona. En Tukaos, las ideas no se persiguen, se escuchan. Y ahí, en ese silencio fértil, es donde verdaderamente nace la belleza.